Antes de que los atletas de élite salgan al estadio para competir, se han preparado minuciosamente en todos los frentes: mental, emocional y físicamente.
Se calentaron, practicaron algunos ejercicios de visualización, escucharon música motivadora, comieron un refrigerio saludable y se hidrataron.
¡También tienes que prepararte para jugar a toda máquina cuando lances tu propuesta de producto o servicio increíble!
Esta publicación te dará información sobre lo que debes hacer para estar en la cima de tu juego.
1. Un momento y un lugar para tu rutina
Reserva la hora anterior a la presentación en tu diario: este es el momento de concentrarte en ti y solo en ti.
También necesita tener un lugar tranquilo y pacífico a su disposición para llevar a cabo su rutina sin ser molestado.
Practicar esta rutina en tu lugar especial es la forma de «entrar en la zona» y empezar con buen pie.
Sigue leyendo para obtener algunas ideas sobre qué incluir en tu rutina previa al lanzamiento.
2. Llénate de combustible.
El día de la cancha, come un desayuno saludable que te sostenga y te nutra.
Y más tarde, aproximadamente una hora antes de la presentación, disfruta de un refrigerio ligero y nutritivo, como una banana o unos cuantos trozos de chocolate negro.
Lo último que desea es que su nivel de azúcar en sangre comience a caer en picado y que se sienta débil, comience a temblar y no pueda pensar con claridad.
En lo que respecta a las bebidas, es mejor consumir agua o infusiones de hierbas. Ten cuidado con tomar demasiado café, ya que la cafeína puede hacer que te sientas tembloroso y nervioso.
3. Amplía tu postura
¿Has notado alguna vez que cuando te sientes triunfante y en la cima del mundo, te enderezas y adoptas una postura erguida?
Lo interesante es que lo contrario también es cierto. En otras palabras, si cambias intencionadamente tu postura, te sientes más poderoso.
Cuando te expandes, te sientes poderoso.
Cuando te encoges, te sientes impotente.
Esto lo confirma la investigación.
Amy Cuddy es una psicóloga social estadounidense, que se hizo muy conocida por su charla TED de 2012, en la que presentó un estudio de 2010 sobre «posar con poder», del que es coautora.
Su estudio analizó cómo nuestro lenguaje corporal puede influir en nuestra forma de pensar.
Cuddy descubrió que cuando las personas adoptaban una «postura de poder» (hacerse físicamente más grandes, con los brazos en alto o sobre las caderas en la postura de la «mujer maravilla») durante un par de minutos antes de una entrevista de trabajo, eran más asertivas, más seguras de sí mismas y, en última instancia, más exitosas.
Practica la pose de poder, por supuesto, en privado (por ejemplo, en una habitación tranquila o incluso en un baño), antes de tu presentación. Expandirte así hará que te sientas más poderoso.
Y cuando te sientas más poderoso, serás más optimista, más seguro de ti mismo, más influyente y, en última instancia, más exitoso en tu presentación.
4. Mueve tu cuerpo
Cuando estás sometido a un estrés agudo, como cuando te persigue un tigre o cuando presentas una propuesta importante a los inversores (!) , entras en el modo de lucha, huida o congelamiento.
Tu cuerpo trata de ayudarte a sobrevivir a la amenaza que se avecina. La rama simpática del sistema nervioso se activa y las hormonas del estrés, la adrenalina y el cortisol, se liberan en el torrente sanguíneo.
A tu cuerpo le ocurren muchísimas cosas. Te pones muy alerta.
Tus pupilas se dilatan para ver mejor.
La frecuencia cardíaca y la presión arterial aumentan.
Su respiración cambia a respiraciones cortas, bruscas y superficiales.
La glucosa se libera en el torrente sanguíneo.
Y tus músculos están preparados, listos para huir o luchar contra la amenaza.
Si quieres aliviar algo de la incómoda tensión de tus músculos, ¡haz ejercicio cardiovascular durante unos minutos para que tus músculos se muevan y tu sangre bombee!
Estas son algunas sugerencias de ejercicios:
- Saltos estelares
- Correr en el acto
- Una caminata o una carrera a paso ligero alrededor de la manzana
- Súbete a tu equipo de ejercicio: remero/ciclismo/cinta
Prueba alguno de estos ejercicios o una combinación de ellos y liberarás toda esa tensión que está atrapada en tu cuerpo.
Te sentirás mucho más tranquilo y relajado.
Y mientras lo hace, no olvide calentar la boca, la lengua, las cuerdas vocales, los labios, la cara, el cuello y los hombros.
5. Escucha un poco de música
La música es poderosa: puede cambiar tu estado de ánimo en un instante.
La clave es aprovechar cómo te sientes actualmente y decidir cómo quieres sentirte.
Si te sientes plano y quieres animarte, escucha música inspiradora, con un ritmo rápido, que te motive y te dé energía.
Alternativamente, si te sientes un poco nervioso y necesitas calmarte, puede que te resulte más relajante escuchar música con un ritmo más lento, por ejemplo, una pieza de música clásica.
Crea un par de listas de reproducción y elige la que mejor se adapte a tus necesidades.
6. Cambia tu respiración
Tengo una solución fácil para contrarrestar esa agobiante ansiedad cuando estás en el centro de atención, te sientes totalmente expuesto y fuera de control.
¡Y no implica que consuma alcohol ni tome medicamentos contra la ansiedad! Simplemente requiere que cambies tu estilo de respiración.
Como se mencionó anteriormente, cuando sintamos que nuestra supervivencia está amenazada, digamos cuando estamos hablando en público (!) , se activa la respuesta de lucha, huida o suspensión.
Junto con los cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, nuestra respiración se convierte en respiraciones cortas, agudas y superficiales.
Lo que necesitamos hacer es cambiar nuestro estilo de respiración por respiraciones más largas, profundas y lentas (también denominadas respiración diafragmática o respiración abdominal).
Para ayudarnos a inhalar profundamente, estamos ejercitando específicamente el músculo del diafragma, un músculo grande con forma de cúpula ubicado en la base de los pulmones.
Ahora, aquí es donde ocurre la magia de neutralizar nuestros nervios: se ha demostrado que la respiración diafragmática amortigua la respuesta al estrés y activa la respuesta de relajación.
El Dr. Andrew Weil, un médico famoso e integrador en los Estados Unidos y autor de varios libros superventas sobre salud y bienestar vibrantes, es un gran defensor de la respiración 4,7,8 para ayudar a modular nuestra respuesta al estrés.
En resumen, la técnica de respiración 4,7,8 implica los siguientes pasos:
- Exhala completamente por la boca, emitiendo un silbido.
- Cierra la boca e inhala silenciosamente por la nariz hasta una cuenta mental de cuatro.
- Contenga la respiración mientras cuenta hasta siete.
- Exhala completamente por la boca, haciendo un silbido contando hasta ocho. Esto es
un suspiro. - Ahora inhala de nuevo y repite el ciclo tres veces más para un total de cuatro respiraciones.
Las técnicas de respiración profunda, como la respiración 4,7,8, son estupendas para practicar antes de un evento potencialmente estresante, como entregar tu propuesta a un grupo de posibles inversores.
7. Visualiza tu éxito
Los atletas de élite utilizan con frecuencia la visualización positiva (ver cómo se desarrollan los eventos con un gran resultado) para lograr el máximo rendimiento y batir récords.
La visualización puede ayudar a reconfigurar el cerebro de manera positiva cuando se practica de manera constante.
La visualización se aplica muy bien a la hora de presentar tu propuesta, ya que te ayuda a mantener la concentración cuando estás bajo presión, a gestionar tus emociones y a aumentar la confianza al eliminar el miedo y la duda.
Visualízate entregando con confianza una presentación exitosa.
Involucra cada uno de tus sentidos para imaginar cómo se desarrolla tu lanzamiento en tiempo real.
Imagina qué te pondrás ese día, de qué color será tu traje o vestido y cómo se sentirá su tela en tu piel.
Huele el aroma del perfume o colonia que te vas a poner.
Imagina que te llaman por tu nombre para presentar tu propuesta.
Siente que respiras hondo y comienzas tu presentación con confianza y aplomo.
Observa cómo el público interactúa, responde, asiente con la cabeza, sonríe y te elogia cuando termines, con algunos elogios geniales.
Imagina tantos detalles como sea posible y, lo más importante, siente esa increíble sensación de logro y confianza.
Para obtener resultados óptimos, practique la visualización durante unos minutos cada día, así como el día de su presentación.
En conclusión
Tu presentación es una actuación en la que debes mostrar tu yo más enérgico, atractivo y empoderado.
Debes emular a los atletas de élite que se preparan minuciosamente antes de sus eventos deportivos.
Y cuando lo hagas, ¡maximizarás tus posibilidades de triunfar en tu próximo lanzamiento de apuestas altas!
Le encanta acelerar el éxito de sus clientes al hablar en público, dándoles las habilidades y la confianza necesarias para brillar en todos sus esfuerzos por hablar en público.