En el vertiginoso mundo de las empresas emergentes y la innovación, el arte de ofrecer una presentación convincente puede marcar el éxito o el fracaso de la trayectoria de una empresa joven. Hace poco tuve el privilegio de asistir a dos días de demostración de aceleradoras, cada uno con su formato y estilo únicos.
Estas experiencias me proporcionaron información valiosa sobre qué hace que una presentación sea realmente eficaz. En esta entrada de blog, compartiré mis observaciones y ofreceré recomendaciones para presentar una propuesta que capte la atención de los inversores y deje una impresión duradera.
The Port of Ashdod Accelerator: formato estándar frente a presentación eficaz
El primer día de demostración al que asistí fue organizado por el Acelerador del Puerto de Ashdod, centrado en el dominio de la cadena de suministro y operado por 500 empresas emergentes. Si bien las empresas emergentes presentaron soluciones prometedoras, el formato de sus presentaciones planteó algunos puntos destacables.
Presentación del equipo frente a declaración del problema:
En la mayoría de las presentaciones, los presentadores empezaron por destacar un problema importante, seguido de una presentación del equipo. Sin embargo, vale la pena señalar que liderar con el equipo a menudo puede ser más efectivo, ya que los inversores dan prioridad a las personas que están detrás del proyecto.
Plazo breve:
Los lanzamientos en este acelerador tenían un tiempo limitado, por lo general solo uno o dos minutos. Esta brevedad solo permitía ofrecer una visión general de alto nivel, lo que dificultaba comprender todo el alcance de la oferta de la startup.
Interacción con el público limitado:
Las preguntas de la audiencia no formaban parte del formato, una práctica habitual en muchos días de demostraciones. Sin embargo, esta limitación puede dificultar la oportunidad de profundizar en la presentación de una startup y aclarar aspectos esenciales.
Métricas mínimas:
Si bien algunas empresas emergentes mencionaron los ingresos u otros indicadores, unas métricas más detalladas habrían aclarado su progreso.
Vitrina de tracción:
Ninguna de las empresas emergentes demostró su tracción durante el programa de aceleración, un aspecto valioso que destaca lo que lograron durante este período.
Alianzas corporativas:
El nivel de participación y compromiso de los socios corporativos o los clientes seguía sin estar claro. No estaba claro si ya se habían llevado a cabo proyectos piloto o colaboraciones dentro del programa acelerador.
Llamado a la acción:
Sorprendentemente, ninguna de las empresas emergentes incluyó una llamada a la acción al final de sus presentaciones, lo que puede ser una valiosa adición, aunque no siempre necesaria.
Panorama competitivo:
Ninguna de las empresas emergentes mencionó a sus competidores, proporcionó comparaciones de mercado ni demostró su posición actual en el mercado, aspectos esenciales para comprender el panorama competitivo.
El día de demostración de IAI + Starburst: un enfoque diferente
En marcado contraste, la jornada de demostración organizada por Israel Aerospace Industries (IAI) y Starburst presentó un formato completamente diferente.
Las startups mostraron:
Análisis competitivo detallado: estas empresas emergentes incluyeron análisis competitivos exhaustivos, que ofrecen un posicionamiento preciso en el mercado.
Análisis de mercado de TAM-SAM-SOM:
Si bien carecían de fórmulas de cálculo específicas, estas empresas emergentes presentaron análisis de TAM (mercado total direccionable), SAM (mercado direccionable) y SOM (mercado útil obtenible), que proporcionaron información valiosa sobre el tamaño y la estrategia del mercado.
Participación de la audiencia:
Las empresas emergentes entablaron debates en profundidad con la audiencia, respondiendo a preguntas desafiantes y fomentando una comprensión más profunda de sus soluciones.
Métricas de tracción:
Se compartieron métricas de tracción claras y específicas, a pesar de que todas las empresas emergentes se encontraban en una fase inicial, no más allá del MVP (producto mínimo viable).
Longitud de tono adecuada:
Los pitches tenían la longitud adecuada para transmitir la esencia de cada startup sin abrumar a la audiencia.
Llamado a la acción:
Se incluyeron llamadas a la acción específicas que guían a los posibles inversores y colaboradores sobre los próximos pasos.
Distracciones mínimas:
Las presentaciones carecían de música que distrajera, introducciones animadas o elementos innecesarios, y se centraban en el contenido principal.
Elija el enfoque efectivo:
Como consultor, espectador y emprendedor, recomiendo seguir el segundo modelo, incluso si un operador de aceleración insiste en un formato diferente.
Un análisis de mercado detallado, debates interesantes, métricas claras y una presentación bien estructurada pueden marcar la diferencia.
Si bien el primer formato puede tener sus méritos, la transparencia y la sustancia suelen triunfar en el mundo del pitching para empresas emergentes.
Después de todo, los inversores valoran la claridad, el compromiso y una estrategia bien pensada. Así que, mientras preparas tu presentación, ten en cuenta las lecciones aprendidas en estos dos días de demostración y elabora una presentación que realmente destaque a los ojos de los inversores.