Cómo una startup está cambiando el mundo de la eficiencia energética y la legislación
Los planes del Bien Común tienen un efecto dominó de gran alcance. Además de las evidentes implicaciones financieras, como la reducción de los gastos de los servicios públicos y las emisiones, también mejoran el bienestar general de las comunidades. Sus servicios comprenden profundamente la energía doméstica, lo que permite a las comunidades administrarla con la misma habilidad que el combustible de un vehículo.
Quieren abordar un problema social crítico. Su objetivo es estabilizar las condiciones de vivienda para los grupos vulnerables en edificios desatendidos. Se han fijado una misión socioeconómica: hacer que la descarbonización de la construcción sea económicamente viable y favorable para la sociedad en su conjunto.
Common Good tiene un público objetivo amplio. ¿Sus principales mecenas? Propietarios de edificios y administradores de propiedades. Este grupo demográfico a menudo tiene dificultades para entender la evolución de las regulaciones y el riesgo de recibir fuertes multas en caso de incumplimiento. Common Good también aborda otros problemas, como la incomodidad de los inquilinos debido a las fluctuaciones de temperatura, los altos costos de los servicios públicos y los problemas derivados de entornos inestables.
Su software de análisis de energía, reforzado con sensores de IoT, rastrea el consumo de energía. Aprovechando el poder de la inteligencia artificial, proporcionan soluciones de cumplimiento proactivas y estrategias para la descarbonización.
En una era en la que el cambio climático ya no es cuestionable, los servicios como el Bien Común son la necesidad del momento. Ofrecen una combinación de gestión de proyectos, preparación para los plazos y consolidación de datos, lo que responde a las preocupaciones tanto de las personas como de las grandes infraestructuras.
La diferencia clave de Common Good con respecto a la competencia es su flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades individuales de los clientes. De manera única, la startup combina soluciones inmediatas y de bajo costo para brindar comodidad con iniciativas más amplias de modernización y descarbonización.
En conclusión, Common Good simplifica el cumplimiento energético, reduce los costos y crea espacios habitables mejores y más seguros. Sus acciones ayudan a promulgar cambios fundamentales en las comunidades, dando forma a un mundo verde sostenible desde el punto de vista económico y social.